La fortuna, poco tiene que ver con lo sólido.
Estado que hasta hace poco buscaba
La insistencia, terca lo imposible
y las figuras ya no son el fin de ese ideal de bondad que se escurre entre los dedos del pasado
El sol calienta distinto en cada uno de nosotros, pero se siente.
El miedo corre cerrando puertas, que no te deja mirar más, lo que antes creias ver.
Como un sonámbulo despierto creyendo que nunca dormí en el regazo del tiempo
